Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Judit 9, 1-5

1 Cayó Judit, rostro en tierra, echó ceniza sobre su cabeza, dejó ver el
sayal que tenía puesto y, a la misma hora en que se ofrecía en Jerusalén, en
la Casa de Dios, el incienso de aquella tarde, clamó al Señor en
alta voz
diciendo:

2 Señor, Dios de mi padre Simeón, a quien diste una espada para
vengarse de extranjeros que habían soltado el ceñidor de una virgen
para
mancha, que desnudaron sus caderas para vergüenza y profanaron su seno
para deshonor; pues tú dijiste: «Eso no se hace», y ellos lo hicieron.

3 Por eso entregaste sus jefes a la muerte y su lecho, rojo de
vergüenza por su engaño, lo dejaste engañado hasta la sangre. Castigaste a
los esclavos con los príncipes, a los príncipes con los siervos.

4 Entregaste al saqueo a sus mujeres, sus hijas al destierro, todos sus
despojos en reparto para tus hijos amados, que se habían encendido de tu
celo, y tuvieron horror a la mancha hecha a su sangre y te llamaron en su
ayuda. ¡Oh Dios, mi Dios, escucha a esta viuda!

5 Tú que hiciste las cosas pasadas, las de ahora y las venideras, que
has pensado el presente y el futuro; y sólo sucede lo que tú dispones,