5 El sacerdote lo quemará sobre el altar como manjar abrasado para
Yahveh. Es un sacrificio de reparación.
6 Podrán comerlo todos los varones de entre los sacerdotes; se comerá
en lugar sagrado. Es cosa sacratísima.
7 El sacrificio por el pecado es como el sacrifico de reparación: tienen
la misma ley. La víctima pertenece al sacerdote que hace la expiación con
ella.