Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Lucas 15, 3-16

3 Entonces les dijo esta parábola.

4 «¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no
deja las 99 en el desierto, y va a buscar la que se perdió hasta
que la
encuentra?

5 Y cuando la encuentra, la pone contento sobre sus hombros;

6 y llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos, y les dice:
“Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido.”

7 Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un
solo pecador que se convierta que por 99 justos que no tengan necesidad de
conversión.

8 «O, ¿qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una, no enciende
una lámpara y barre la casa y busca cuidadosamente hasta
que la
encuentra?

9 Y cuando la encuentra, convoca a las amigas y vecinas, y dice:
“Alegraos conmigo, porque he hallado la dracma que había perdido.”

10 Del mismo modo, os digo, se produce alegría ante los ángeles de
Dios por un solo pecador que se convierta.»

11 Dijo: «Un hombre tenía dos hijos;

12 y el menor de ellos dijo al padre: “Padre, dame la parte de la
hacienda que me corresponde.” Y él les repartió la hacienda.

13 Pocos días después el hijo menor lo reunió todo y se marchó a un
país lejano donde malgastó su hacienda viviendo como un libertino.

14 «Cuando hubo gastado todo, sobrevino un hambre extrema en
aquel país, y comenzó a pasar necesidad.

15 Entonces, fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de aquel país,
que le envió a sus fincas a apacentar puercos.

16 Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían los
puercos, pero nadie se las daba.