Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Lucas 19, 26-48

26 - “Os digo que a todo el que tiene, se le dará; pero al que no tiene,
aun lo que tiene se le quitará.”

27 «”Pero a aquellos enemigos míos, los que no quisieron que yo
reinara sobre ellos, traedlos aquí y matadlos delante de mí.”»

28 Y habiendo dicho esto, marchaba por delante subiendo a Jerusalén.
29 Y sucedió que, al aproximarse a Betfagé y Betania, al pie del

monte llamado de los Olivos, envió a dos de sus discípulos,

30 diciendo: «Id al pueblo que está enfrente y, entrando en él,
encontraréis un pollino atado, sobre el que no ha montado todavía ningún
hombre; desatadlo y traedlo.

31 Y si alguien os pregunta: “¿Por qué lo desatáis?”, diréis esto:
“Porque el Señor lo necesita.”»

32 Fueron, pues, los enviados y lo encontraron como les había dicho.
33 Cuando desataban el pollino, les dijeron los dueños: «¿Por qué

desatáis el pollino?»

34 Ellos les contestaron: «Porque el Señor lo necesita.»

35 Y lo trajeron donde Jesús; y echando sus mantos sobre el pollino,
hicieron montar a Jesús.

36 Mientras él avanzaba, extendían sus mantos por el camino.

37 Cerca ya de la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de
los discípulos, llenos de alegría, se pusieron a alabar a Dios a
grandes
voces, por todos los milagros que habían visto.

38 Decían: = «Bendito el Rey que viene en nombre del Señor! = Paz
en el cielo y gloria en las alturas.»


39 Algunos de los fariseos, que estaban entre la gente, le dijeron:

«Maestro, reprende a tus discípulos.»

40 Respondió: «Os digo que si éstos callan gritarán las piedras.»
41 Al acercarse y ver la ciudad, lloró por ella,

42 diciendo: «¡Si también tú conocieras en este día el mensaje de paz!

Pero ahora ha quedado oculto a tus ojos.

43 Porque vendrán días sobre ti, en que tus enemigos te rodearán de
empalizadas, te cercarán y te apretarán por todas partes,

44 y te estrellarán contra el suelo a ti y a tus hijos que estén dentro de
ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has conocido el tiempo
de tu visita.»

45 Entrando en el Templo, comenzó a echar fuera a los que vendían,
46 diciéndoles: «Está escrito: = Mi Casa será Casa de oración. = ¡Pero

vosotros la habéis hecho = una cueva de bandidos!» =

47 Enseñaba todos los días en el Templo. Por su parte, los sumos
sacerdotes, los escribas y también los notables del pueblo buscaban
matarle,

48 pero no encontraban qué podrían hacer, porque todo el pueblo le
oía pendiente de sus labios.