Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Lucas 22, 40-46

40 Llegado al lugar les dijo: «Pedid que no caigáis en tentación.»


41 Y se apartó de ellos como un tiro de piedra, y puesto de rodillas
oraba

42 diciendo: «Padre, si quieres, aparta de mí esta copa; pero no se
haga mi voluntad, sino la tuya.»

43 Entonces, se le apareció un ángel venido del cielo que
le
confortaba.

44 Y sumido en agonía, insistía más en su oración. Su sudor se hizo
como gotas espesas de sangre que caían en tierra.

45 Levantándose de la oración, vino donde los discípulos y los
encontró dormidos por la tristeza;

46 y les dijo: «¿Cómo es que estáis dormidos? Levantaos y orad para
que no caigáis en tentación.»