Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Lucas 24, 27-40

27 Y, empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, les
explicó lo que había sobre él en todas las Escrituras.

28 Al acercarse al pueblo a donde iban, él hizo ademán de seguir
adelante.

29 Pero ellos le forzaron diciéndole: «Quédate con nosotros, porque
atardece y el día ya ha declinado.» Y entró a quedarse con ellos.

30 Y sucedió que, cuando se puso a la mesa con ellos, tomó el pan,
pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando.

31 Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero él
desapareció de su lado.

32 Se dijeron uno a otro: «¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro
de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba
las
Escrituras?»

33 Y, levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén y
encontraron reunidos a los Once y a los que estaban con ellos,


34 que decían: «¡Es verdad! ¡El Señor ha resucitado y se ha aparecido
a Simón!»

35 Ellos, por su parte, contaron lo que había pasado en el camino y
cómo le habían conocido en la fracción del pan.

36 Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de
ellos y les dijo: «La paz con vosotros.»

37 Sobresaltados y asustados, creían ver un espíritu.

38 Pero él les dijo: «¿Por qué os turbáis, y por qué se suscitan dudas
en vuestro corazón?

39 Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo. Palpadme y ved que
un espíritu no tiene carne y huesos como véis que yo tengo.»

40 Y, diciendo esto, los mostró las manos y los pies.