Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Marcos 1, 38-44

38 El les dice: «Vayamos a otra parte, a los pueblos vecinos, para que
también allí predique; pues para eso he salido.»

39 Y recorrió toda Galilea, predicando en sus sinagogas y expulsando
los demonios.

40 Se le acerca un leproso suplicándole y, puesto de rodillas, le dice:

«Si quieres, puedes limpiarme.»

41 Compadecido de él, extendió su mano, le tocó y le dijo: «Quiero;
queda limpio.»

42 Y al instante, le desapareció la lepra y quedó limpio.
43 Le despidió al instante prohibiéndole severamente:

44 «Mira, no digas nada a nadie, sino vete, muéstrate al sacerdote y
haz por tu purificación la ofrenda que prescribió Moisés para que les sirva
de testimonio.»