14 Dales, Yahveh..., ¿qué les darás? ¡Dales seno que aborte y pechos
secos!
15 Toda su maldad apareció en Guilgal, sí, allí les cobré odio. Por la
maldad de sus acciones, de mi Casa los expulsaré; ya no he de amarlos más:
rebeldes son todos sus príncipes.