Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Proverbios 20, 11-30

11 Incluso en sus acciones da el muchacho a conocer si sus obras
serán puras y rectas.

12 El oído que oye y el ojo que ve; ambas cosas las hizo Yahveh.

13 No ames el sueño, para no hacerte pobre; ten abiertos los ojos y te
hartarás de pan.

14 «¡Malo, malo!» dice el comprador, pero al marchar se felicita.

15 Hay oro y numerosas perlas, pero los labios instruidos son la cosa
más preciosa.

16 Tómale su vestido, pues salió fiador de otro; tómale prenda por los
extraños.

17 El pan de fraude le es dulce al hombre, pero luego la boca se llena
de grava.

18 Los proyectos con el consejo se afianzan: haz con táctica la guerra.
19 El que anda murmurando descubre secretos; no andes con quien

tiene la lengua suelta.

20 Al que maldice a su padre y a su madre, se le extinguirá su lámpara
en medio de tinieblas.

21 Herencia adquirida al principio con presteza, no será a la postre
bendecida.

22 No digas: «Voy a devolver el mal»; confía en Yahveh, que te
salvará.


bien.

23 Tener dos pesas lo abomina Yahveh; tener balanzas falsas no está

24 De Yahveh dependen los pasos del hombre: ¿cómo puede el

hombre comprender su camino?

25 Lazo es para el hombre pronunciar a la ligera: «¡Sagrado!» y
después de haber hecho el voto reflexionar.

26 Un rey sabio aventa a los malos y hace pasar su rueda sobre ellos.
27 Lámpara de Yahveh es el hálito del hombre que explora hasta el

fondo de su ser.

28 Bondad y lealtad custodian al rey, fundamenta su trono en la
bondad.

29 El vigor es la belleza de los jóvenes, las canas el ornato de
los
viejos.

30 Las cicatrices de las heridas son remedio contra el mal, los golpes
curan hasta el fondo de las entrañas.