Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Proverbios 24, 18-33

18 no sea que lo vea Yahveh y le desagrade, y aparte de él su ira.

19 No te enfurezcas por causa de los malvados, ni tengas envidia de
los malos.

20 Porque para el malvado no hay un mañana: la lámpara de los malos
se extinguirá.

21 Teme, hijo mío, a Yahveh y al rey, no te relaciones con los
innovadores,

22 porque al instante surgirá su calamidad, y ¿quién sabe el castigo
que pueden ambos dar?


23 También esto pertenece a los sabios: Hacer acepción de personas
en el juicio no está bien.

24 Al que dice al malo: «Eres justo», le maldicen los pueblos y le
detestan las naciones;

25 los que los castigan, viven felices, y viene sobre ellos la bendición
del bien.

26 Besa en los labios, el que responde con franqueza.

27 Ordena tus trabajos de fuera y prepara tus faenas en el campo; y
después puedes construirte tu casa.

28 No des testimonio, en vano, contra tu prójimo, ni engañes con tus
labios.

29 No digas: «Como él me ha hecho a mí, le haré yo a él, daré a cada
uno según sus obras.»

30 He pasado junto al campo de un perezoso, y junto a la viña de un
hombre insensato,

31 y estaba todo invadido de ortigas, los cardos cubrían el suelo,
la
cerca de piedras estaba derruída.

32 Al verlo, medité en mi corazón, al contemplarlo aprendí la lección:
33 «Un poco dormir, otro poco dormitar, otro poco tumbarse con los

brazos cruzados