Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Romanos 7, 7-12

7 ¿Qué decir, entonces? ¿Que la ley es pecado? ¡De ningún modo! Sin
embargo yo no conocí el pecado sino por la ley. De suerte que yo hubiera
ignorado la concupiscencia si la ley no dijera: = ¡No te
des a la
concupiscencia! =

8 Mas el pecado, tomando ocasión por medio del precepto, suscitó en
mi toda suerte de concupiscencias; pues sin ley el pecado estaba muerto.

9 ¡Ah! ¡Vivía yo un tiempo sin ley!, pero en cuanto sobrevino el
precepto, revivió el pecado,


10 y yo morí; y resultó que el precepto, dado para vida, me fue para
muerte.

11 Porque el pecado, tomando ocasión por medio del precepto, me =
sedujo =, y por él, me mató.

12 Así que, la ley es santa, y santo el precepto, y justo y bueno.