Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Romanos 8, 11-17

11 Y si el Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos
habita en vosotros, Aquel que resucitó a Cristo de entre los muertos
dará
también la vida a vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que habita en
vosotros.

12 Así que, hermanos míos, no somos deudores de la carne para vivir
según la carne,

13 pues, si vivís según la carne, moriréis. Pero si con el Espíritu hacéis
morir las obras del cuerpo, viviréis.

14 En efecto, todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son
hijos de Dios.

15 Pues no recibisteis un espíritu de esclavos para recaer en el temor;
antes bien, recibisteis un espíritu de hijos adoptivos que nos hace exclamar:

¡Abbá, Padre!

16 El Espíritu mismo se une a nuestro espíritu para dar testimonio de
que somos hijos de Dios.

17 Y, si hijos, también herederos: herederos de Dios y coherederos de
Cristo, ya que sufrimos con él, para ser también con él glorificados.