Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Romanos 8, 24-27

24 Porque nuestra salvación es en esperanza; y una esperanza que se
ve, no es esperanza, pues ¿cómo es posible esperar una cosa que se ve?

25 Pero esperar lo que no vemos, es aguardar con paciencia.

26 Y de igual manera, el Espíritu viene en ayuda de nuestra flaqueza.
Pues nosotros no sabemos cómo pedir para orar como conviene; mas el
Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables,


27 y el que escruta los corazones conoce cuál es la aspiración del
Espíritu, y que su intercesión a favor de los santos es según Dios.