Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Sabiduría 16, 25-29

25 Por eso, también entonces, cambiándose en todo, servía a tu
liberalidad que a todos sustenta, conforme al deseo de los necesitados.

26 De este modo enseñabas a tus hijos queridos, Señor, que no son las
diversas especies de frutos los que alimentan al hombre, sino que es
tu
palabra la que mantiene a los que creen en ti.

27 El fuego no alcanzaba a disolver lo que sencillamente derretía el
calor de un breve rayo de sol.

28 Con ello le enseñabas que debían adelantarse al sol para darte
gracias y recurrir a ti al rayar el día,

29 pues la esperanza del ingrato como escarcha invernal se derrite y
corre como agua inútil.