Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Sabiduría 2, 9-22

9 ningún prado quede libre de nuestra orgía, dejemos por doquier
constancia de nuestro negocijo; que nuestra parte es ésta, ésta
nuestra
herencia.

10 Oprimamos al justo pobre, no perdonemos a la viuda, no
respetemos las canas llenas de años del anciano.

11 Sea nuestra fuerza norma de la justicia, que la debilidad, como se
ve, de nada sirve.

12 Tendamos lazos al justo, que nos fastidia, se enfrenta a nuestro
modo de obrar, nos echa en cara faltas contra la Ley y nos culpa de faltas
contra nuestra educación.

13 Se gloría de tener el conocimiento de Dios y se llama a sí mismo
hijo del Señor.

14 Es un reproche de nuestros criterios, su sola presencia nos es
insufrible,

15 lleva una vida distinta de todas y sus caminos son extraños.

16 Nos tiene por bastardos, se aparta de nuestros caminos como de
impurezas; proclama dichosa la suerte final de los justos y se ufana de tener
a Dios por padre.

17 Veamos si sus palabras son verdaderas, examinemos lo que pasará
en su tránsito.

18 Pues si el justo es hijo de Dios, él le asistirá y le librará
de las
manos de sus enemigos.

19 Sometámosle al ultraje y al tormento para conocer su temple y
probar su entereza.

20 Condenémosle a una muerte afrentosa, pues, según él, Dios le
visitará.»

21 Así discurren, pero se equivocan; los ciega su maldad;

22 no conocen los secretos de Dios, no esperan recompensa por la
santidad ni creen en el premio de las almas intachables.