Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Salmo 10, 1-14

1 = Lámed = ¿Por qué, Yahveh, te quedas lejos, te escondes en las
horas de la angustia?

2 Por el orgullo del impío es perseguido el desdichado, queda preso en
la trampa que le ha urdido.

3 = (Mem.) = Sí, el impío se jacta de los antojos de su alma, el avaro
que bendice menosprecia a Yahveh,

4 = (Nun.) = el impío, insolente, no le busca: «¡No hay Dios!», es todo
lo que piensa.

5 En todo tiempo se afianzan sus caminos, allá arriba tus juicios muy
lejos de él están, a todos sus rivales da soplidos.

6 Dice en su corazón: «¡Jamás vacilaré!» = (Sámek.) = porque en
desgracia no se ve,

7 maldice. = (Pe.) = De fraude y perfidia está llena su boca, bajo su
lengua sólo maldad e iniquidad;

8 al acecho se aposta entre las cañas en los recodos mata al inocente. =
(Ain.) = Todo ojos, espía al desvalido,

9 al acecho escondido como león en su guarida, al acecho para atrapar
al desdichado, atrapa al desdichado arrastrándole en su red.

10 = (Sade.) = Espía, se agazapa, se encoge, el desvalido cae en su
poder;

11 dice en su corazón: «Dios se ha olvidado, tiene tapado el rostro, no
ha de ver jamás.»

12 = Qof. = ¡Levántate, Yahveh, alza tu mano, oh Dios! ¡No te olvides
de los desdichados!


13 ¿Por qué el impío menosprecia a Dios, dice en su corazón: «No
vendrás a indagar?»

14 = Res. = Lo has visto ya, que la pena y la tristeza las miras tú para
tomarlas en tu mano: el desvalido se abandona a ti, tú socorres al huérfano.