Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Salmo 118, 4-24

4 ¡Digan los que temen a Yahveh: que es eterno su amor!

5 En mi angustia hacia Yahveh grité, él me respondió y me dio
respiro;

6 Yahveh está por mí, no tengo miedo, ¿qué puede hacerme el
hombre?

7 Yahveh está por mí, entre los que me ayudan, y yo desafío a los que
me odian.

8 Mejor es refugiarse en Yahveh que confiar en hombre;

9 mejor es refugiarse en Yahveh que confiar en magnates.

10 Me rodeaban todos los gentiles: en el nombre de Yahveh los
cercené;

11 me rodeaban, me asediaban: en el nombre de Yahveh los cercené.
12 Me rodeaban como avispas, llameaban como fuego de zarzas: en el

nombre de Yahveh los cercené.

13 Se me empujó, se me empujó para abatirme, pero Yahveh vino en
mi ayuda;

14 mi fuerza y mi cántico es Yahveh, él ha sido para mí la salvación.
15 Clamor de júbilo y salvación, en las tiendas de los justos: «¡La

diestra de Yahveh hace proezas,

16 excelsa la diestra de Yahveh, la diestra de Yahveh hace proezas!»
17 No, no he de morir, que viviré, y contaré las obras de Yahveh;

18 me castigó, me castigó Yahveh, pero a la muerte no me entregó.

19 ¡Abridme las puertas de justicia, entraré por ellas, daré gracias
a
Yahveh!

20 Aquí está la puerta de Yahveh, por ella entran los justos.

21 Gracias te doy, porque me has respondido, y has sido para mí la
salvación.

22 La piedra que los constructores desecharon en piedra angular se ha
convertido;

23 esta ha sido la obra de Yahveh, una maravilla a nuestros ojos.

24 ¡Este es el día que Yahveh ha hecho, exultemos y gocémonos en

él!