Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Salmo 119, 145-173

145 = Qof. = Invoco con todo el corazón, respóndeme, Yahveh, y
guardaré tus preceptos.

146 Yo te invoco, sálvame, y guardaré tus dictámenes.

147 Me adelanto a la aurora y pido auxilio, en tu palabra espero.

148 Mis ojos se adelantan a las vigilias de la noche, a fin de meditar
en tu promesa.

149 Por tu amor, Yahveh, escucha mi voz, por tus juicios, vivifícame.
150 Se acercan a la infamia los que me persiguen, se alejan de tu ley.
151 Tú estás cerca, Yahveh, todos tus mandamientos son verdad.

152 De tus dictámenes sé desde hace tiempo que para siempre los
fundaste.

153 = Res = Mira mi aflicción y líbrame, porque tu ley no olvido.

154 Aboga por mi causa tú, rescátame, dame la vida conforme a tu
promesa.

155 Lejos de los impíos la salvación, pues no van buscando tus
preceptos.

156 Muchas son tus ternuras, Yahveh, por tus juicios, vivifícame.

157 Numerosos mis perseguidores y adversarios, yo no me aparto de
tus dictámenes.

158 He visto a los traidores, me disgusta que no guarden tu promesa.
159 Mira que amo tus ordenanzas, Yahveh, dame la vida por tu amor.
160 Es verdad el principio de tu palabra, por siempre, todos tus justos

juicios.

161 = Sin. = Príncipes me persiguen sin razón, mas mi corazón teme
tus palabras.

162 Me regocijo en tu promesa como quien halla un gran botín.
163 La mentira detesto y abomino, amo tu ley.

164 Siete veces al día te alabo por tus justos juicios.

165 Mucha es la paz de los que aman tu ley, no hay tropiezo para

ellos.

166 Espero tu salvación, Yahveh, tus mandamientos cumplo.
167 Mi alma guarda tus dictámenes, mucho los amo.

168 Guardo tus ordenanzas y dictámenes que ante ti están todos mis
caminos.

169 = Tau. = Mi grito llegue hasta tu faz, Yahveh, por tu palabra dame
inteligencia.

170 Mi súplica llegue ante tu rostro, por tu promesa líbrame.


171 Mis labios proclaman tu alabanza, pues tú me enseñas tus
preceptos.

172 Mi lengua repita tu promesa, pues todos tus mandamientos son
justicia.

173 Venga tu mano en mi socorro, porque tus ordenanzas he escogido.