Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Salmo 119, 95-101

95 Para perderme me acechan los impíos, yo estoy atento a tus
dictámenes.

96 De todo lo perfecto he visto el límite: ¡Qué inmenso es tu
mandamiento!

97 = Mem. = ¡Oh, cuánto amo tu ley! Todo el día es ella mi
meditación.

98 Más sabio me haces que mis enemigos por tu mandamiento, que
por siempre es mío.

99 Tengo más prudencia que todos mis maestros, porque mi
meditación son tus dictámenes.

100 Poseo más cordura que los viejos, porque guardo tus ordenanzas.
101 Retraigo mis pasos de toda mala senda para guardar tu palabra.