Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Salmo 16, 1-11

1 Guárdame, oh Dios, en ti está mi refugio.

2 Yo digo a Yahveh: «Tú eres mi Señor. mi bien, nada hay fuera de

3 ellos, en cambio, a los santos que hay en la tierra:
«¡Magníficos,

todo mi gozo en ellos!».

4 Sus ídolos abundan, tras ellos van corriendo. Mas yo jamás
derramaré sus libámenes de sangre, jamás tomaré sus nombres en mis
labios.

5 Yahveh, la parte de mi herencia y de mi copa, tú mi suerte aseguras;
6 la cuerda me asigna un recinto de delicias, mi heredad es preciosa

para mí.

7 Bendigo a Yahveh que me aconseja; aun de noche mi conciencia me
instruye;

8 pongo a Yahveh ante mí sin cesar; porque él está a mi diestra, no
vacilo.

9 Por eso se me alegra el corazón, mis entrañas retozan, y hasta mi
carne en seguro descansa;

10 pues no has de abandonar mi alma al seol, ni dejarás a tu amigo ver
la fosa.

11 Me enseñarás el caminó de la vida, hartura de goces, delante de tu
rostro, a tu derecha, delicias para siempre.