...la Biblia de Jerusalén
Salmo 66, 18-20
18 Si yo en mi corazón hubiera visto iniquidad, el Señor no me habría
escuchado.
19 Pero Dios me ha escuchado, atento a la voz de mi oración.
20 ¡Bendito sea Dios, que no ha rechazado mi oración ni su amor me
ha retirado!