Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Salmo 69, 1-16

1 (2) ¡Sálvame, oh Dios, porque las aguas me llegan hasta el cuello!

2 (3) Me hundo en el cieno del abismo, sin poder hacer pie; he
llegado hasta el fondo de las aguas, y las olas me anegan.

3 (4) Estoy exhausto de gritar, arden mis fauces, mis ojos
se
consumen de esperar a mi Dios.

4 (5) Son más que los cabellos de mi cabeza los que sin causa me
odian; más duros que mis huesos los que me hostigan sin razón. (¿Lo que
yo no he robado tengo que devolver?)

5 (6) Tú, oh Dios, mi torpeza conoces, no se te ocultan mis ofensas.

6 (7) ¡No se avergüencen por mí los que en ti esperan, oh Yahveh
Sebaot! ¡No sufran confusión por mí los que te buscan, oh Dios de Israel!

7 (8) Pues por ti sufro el insulto, y la vergüenza cubre mi semblante;
8 (9) para mis hermanos soy un extranjero, un desconocido para los

hijos de mi madre;

9 (10) pues me devora el celo de tu casa, y caen sobre mí los insultos
de los que te insultan.

10 (11) Si mortifico mi alma con ayuno, se me hace un pretexto de
insulto;

11 (12) si tomo un sayal por vestido, para ellos me convierto en burla,
12 (13) cuento de los que están sentados a la puerta, y copla de los

que beben licor fuerte.

13 (14) Mas mi oración hacia ti, Yahveh, en el tiempo propicio: por
tu gran amor, oh Dios, respóndeme, por la verdad de tu salvación.

14 (15) ¡Sácame del cieno, no me hunda, escape yo a los que me
odian, a las honduras de las aguas!

15 (16) ¡El flujo de las aguas no me anegue no me trague el abismo, ni
el pozo cierre sobre mí su boca!

16 (17) ¡Respóndeme, Yahveh, pues tu amor es bondad; en tu
inmensa ternura vuelve a mí tus ojos;