Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Salmo 95, 7-11

7 Porque él es nuestro Dios, y nosotros el pueblo de su pasto, el
rebaño de su mano. ¡Oh, si escucharais hoy su voz!:

8 «No endurezcáis vuestro corazón como en Meribá, como el día de
Massá en el desierto,

9 donde me pusieron a prueba vuestros padres, me tentaron aunque
habían visto mi obra.

10 «Cuarenta años me asqueó aquella generación, y dije: Pueblo son
de corazón torcido, que mis caminos no conocen.

11 Y por eso en mi cólera juré: ¡No han de entrar en mi reposo!»