Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Tobías 8, 1-20

1 Cuando acabaron de comer y beber, decidieron acostarse, y
tomando al joven le llevaron al aposento.

2 Recordó Tobías las palabras de Rafael y, tomando el hígado y el
corazón del pez de la bolsa donde los tenía, los puso sobre las brasas de los
perfumes.

3 El olor del pez expulsó al demonio que escapó por los aires hacia la
región de Egipto. Fuese Rafael a su alcance, le ató de pies y manos y en un
instante le encadenó.

4 Los padres salieron y cerraron la puerta de la habitación. Entonces
Tobías se levantó del lecho y le dijo: «Levántate, hermana, y oremos
y
pidamos a nuestro Señor que se apiade de nosotros y nos salve.»


5 Ella se levantó y empezaron a suplicar y a pedir el poder quedar a
salvo. Comenzó él diciendo: ¡Bendito seas tú, Dios de nuestros
padres, y
bendito sea tu Nombre por todos los siglos de los siglos! Bendígante
los
cielos, y tu creación entera, por los siglos todos.

6 Tú creaste a Adán, y para él creaste a Eva, su mujer, para sostén y
ayuda, y para que de ambos proviniera la raza de los hombres. Tú mismo
dijiste: = No es bueno que el hombre se halle solo; hagámosle una ayuda
semejante a él. =

7 Yo no tomo a esta mi hermana con deseo impuro, mas con recta
intención. Ten piedad de mí y de ella y podamos llegar juntos a
nuestra
ancianidad.

8 Y dijeron a coro: «Amén, amén.»

9 Y se acostaron para pasar la noche. Se levantó Ragüel y, llamando a
los criados que tenía en casa, fueron a cavar una tumba,

10 porque se decía: «No sea que haya muerto y nos sirva de mofa y
escarnio.»

11 Cuando tuvieron cavada la tumba, volvió Ragüel a casa, llamó a su

mujer

12 y le dijo: «Manda a una criada que entre a ver si vive; y si
ha
muerto, le enterraremos sin que nadie se entere.»

13 Mandaron a la criada, encendieron la lámpara y abrieron la puerta;
y entrando ella vio que estaban acostados juntos y dormidos.

14 Salió la criada y les anunció: «Vive, nada malo ha ocurrido.»

15 Ragüel bendijo al Dios del Cielo, diciendo: ¡Bendito seas, oh
Dios, con toda pura bendición y seas bendecido por los siglos todos!

16 Seas bendecido por haberme alegrado y no haber ocurrido el mal
que temía, sino que has hecho con nosotros según tu gran piedad.

17 Seas bendecido por tener compasión de dos hijos únicos. Ten,
Señor, piedad de ellos y dales tu salvación, y haz que su vida transcurra en
alegría y piedad.

18 Después ordenó a sus criados que rellenasen la fosa antes que
amaneciera.

19 Mandó a su mujer cocer una gran hornada; y él fue al establo,
tomó dos bueyes y cuatro carneros y ordenó que los aderezaran. Y
comenzaron los preparativos.

20 Hizo llamar a Tobías y le dijo: «Durante catorce días no te
moverás de aquí; te quedarás conmigo comiendo y bebiendo y llenarás de
gozo el corazón de mi hija por sus tristezas pasadas.