Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Éxodo 8, 3-13

3 Pero los magos hicieron lo mismo con sus encantamientos, e
hicieron subir las ranas sobre la tierra de Egipto.

4 Faraón llamó a Moisés y a Aarón y dijo: «Pedid a Yahveh que
aparte las ranas de mí y de mi pueblo, y yo dejaré salir al pueblo para que
ofrezca sacrificios a Yahveh.»

5 Respondió Moisés a Faraón: «Dígnate indicarme cuándo he de rogar
por ti, por tus siervos y por tu pueblo, para que se alejen las ranas de ti y de
tus casas, y queden solamente en el Río.»

6 «Mañana», contestó el. Replicó Moisés: «Será conforme a tu
palabra, para que sepas que no hay como Yahveh, nuestro Dios.

7 Las ranas se apartarán de ti, de tus casas, de tus siervos y de
tu
pueblo, y quedarán sólo en el Río.»

8 Salieron Moisés y Aarón de la presencia de Faraón, invocó Moisés a
Yahveh acerca de las ranas que afligían a Faraón,

9 y Yahveh hizo lo que Moisés pedía: murieron las ranas de las casas,
de los patios y de los campos.

10 Las juntaron en montones y el país apestaba.

11 Pero Faraón viendo que tenía este respiro, endureció su corazón, y
no les escuchó como había predicho Yahveh.

12 Dijo Yahveh a Moisés: «Di a Aarón: extiende tu cayado y golpea el
polvo de la tierra que se convertirá en mosquitos sobre todo el
país de
Egipto.»

13 Así lo hicieron: Aarón extendió su mano con el cayado y golpeó el
polvo de la tierra; y hubo mosquitos sobre los hombres y sobre los
ganados. Todo el polvo de la tierra se convirtió en mosquitos sobre todo el
país de Egipto.