2Jesús le dijo: "¿Ves estas grandiosas construcciones? No quedará piedra sobre piedra que no sea derruida." 3Estando luego sentado en el monte de los Olivos, frente al Templo, le preguntaron en privado Pedro, Santiago, Juan y Andrés: 4"Dinos cuándo sucederá eso, y cuál será la señal de que todas estas cosas están para cumplirse." 5Jesús empezó a decirles: "Mirad que no os engañe nadie. 6Vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo: "Yo soy", y engañarán a muchos. 7Cuando oigáis hablar de guerras y de rumores de guerras, no os alarméis 8Pues se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá terremotos en diversos lugares, habrá hambre: esto será el comienzo de los dolores de alumbramiento. 9"Pero vosotros mirad por vosotros mismos 10Y es preciso que antes sea proclamada la Buena Nueva a todas las naciones. 11"Y cuando os lleven para entregaros, no os preocupéis de qué vais a hablar 12Y entregará a la muerte hermano a hermano y padre a hijo 13Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre 14"Pero cuando veáis la abominación de la desolación erigida donde no debe (el que lea, que entienda), entonces, los que estén en Judea, huyan a los montes 15el que esté en el terrado, no baje ni entre a recoger algo de su casa, 16y el que esté por el campo, no regrese en busca de su manto. 17¡Ay de las que estén encinta o criando en aquellos días! 18Orad para que no suceda en invierno. 19Porque aquellos días habrá una tribulación cual no la hubo desde el principio de la creación, que hizo Dios, hasta el presente, ni la volverá a haber. 20Y si el Señor no abreviase aquellos días, no se salvaría nadie, pero en atención a los elegidos que él escogió, ha abreviado los días. 21Entonces, si alguno os dice: "Mirad, el Cristo aquí", "Miradlo allí", no lo creáis. 22Pues surgirán falsos cristos y falsos profetas y realizarán señales y prodigios con el propósito de engañar, si fuera posible, a los elegidos. 23Vosotros, pues, estad sobre aviso 24"Mas por esos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, 25las estrellas irán cayendo del cielo, y las fuerzas que están en los cielos serán sacudidas. 26Y entonces verán al Hijo del hombre que viene entre nubes con gran poder y gloria 27entonces enviará a los ángeles y reunirá de los cuatro vientos a sus elegidos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo. 28"De la higuera aprended esta parábola: cuando ya sus ramas están tiernas y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.