Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Baruc 6, 15-20

15 Como el vaso que un hombre usa, cuando se rompe, se hace inservible,
así les pasa a sus dioses una vez colocados en el templo.

16 Sus ojos están llenos del polvo levantado por los pies de los que entran.
17 Lo mismo que a uno que ha ofendido al rey se le cierran bien
las

puertas, como que está condenado a muerte, así los sacerdotes aseguran las
casas


de estos dioses con puertas, cerrojos y trancas, para que no sean saqueados por
los ladrones.

18 Les encienden lámparas y aun más que para ellos mismos, cuando los
dioses no pueden ver ni una sola de ellas.

19 Les pasa lo mismo que a las vigas de la casa cuyo interior se dice que
está aplillado. A los gusanos que suben del suelo y los devoran, a
ellos y sus
vestidos, no los sienten.

20 Sus caras están ennegrecidas por la humareda de la casa.