Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Daniel 10, 15-20

15 Al decirme estas palabras, di con mi rostro en tierra y quedé en
silencio;

16 y he aquí que una figura de hijo de hombre me tocó los labios. Abrí
la boca para hablar y dije a aquel que estaba delante de mí: «Señor mío,
ante esta visión la angustia me invade y ya no tengo fuerzas.

17 Y ¿cómo este siervo de mi Señor podría hablar con mi Señor,
cuando ahora las fuerzas me faltan y ni aliento me queda?»

18 El que tenía aspecto de hombre me tocó de nuevo y me reanimó.

19 Me dijo: «No temas, hombre de las predilecciones; la paz sea
contigo, cobra fuerza y ánimo.» Y, mientras me hablaba, me
sentí
reanimado y dije: «Hable mi Señor, porque me has confortado.»

20 Me dijo entonces: «¿Sabes por qué he venido donde ti? Y ahora
volveré a luchar con el Príncipe de Persia: cuando haya terminado, verás
que viene el Príncipe de Yaván.