Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Daniel 6, 20-29

20 Al amanecer, al rayar el alba, el rey se levantó y se dirigió a toda
prisa al foso de los leones.

21 Acercándose al foso, gritó a Daniel con voz angustiada: «Daniel,
servidor del Dios vivo, tu Dios, a quien sirves con perseverancia,
¿ha
podido librarte de los leones?»

22 Entonces Daniel habló con el rey: «¡Viva el rey eternamente!

23 Mi Dios ha enviado a su ángel, que ha cerrado la boca de los leones
y no me han hecho ningún mal, porque he sido hallado inocente ante él. Y
tampoco ante ti, oh rey, he cometido falta alguna.»


24 El rey entonces se alegró mucho y mandó sacar a Daniel del foso.
Sacaron a Daniel del foso y no se le encontró herida alguna, porque había
confiado en su Dios.

25 Y el rey mandó traer a aquellos hombres que habían acusado a
Daniel y echarlos al foso de los leones, a ellos, y a sus hijos y mujeres. Y no
habían llegado aún al fondo del foso cuando ya los leones se habían lanzado
sobre ellos y les habían triturado todos los huesos.

26 Entonces, el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y
lenguas que habitaban en toda la tierra: «¡Sea grande vuestra paz!

27 Por mí se decreta que en todos los dominios de mi reino se tema y
se tiemble ante el Dios de Daniel, porque él es el Dios vivo, que subsiste
por siempre, - su reino no será destruido y su imperio durará hasta el fin -

28 el que salva y libera, obra señales y milagros en los cielos y en la
tierra; el que ha salvado a Daniel del poder de los leones.»

29 Y este mismo Daniel floreció en el reinado de Darío y en el reinado
de Ciro el Persa.