Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Deuteronomio 2, 30-36

30 Pero Sijón, rey de Jesbón, no quiso dejarnos pasar por allí porque
Yahveh tu Dios le había empedernido el espíritu y endurecido el corazón, a
fin de entregarle en tus manos, como lo está todavía hoy.

31 Yahveh me dijo: «Mira, he comenzado a entregarte a Sijón y su
país; empieza la conquista, apodérate de su territorio.»

32 Sijón salió a nuestro encuentro con todo su pueblo, y nos presentó
batalla en Yahás.

33 Yahveh nuestro Dios nos lo entregó y le derrotamos a él, a sus
hijos y a todo su pueblo.

34 Nos apoderamos entonces de todas sus ciudades y consagramos al
anatema toda ciudad: hombres, mujeres y niños, sin dejar superviviente.


35 Tan sólo guardamos como botín el ganado y los despojos de las
ciudades tomadas.

36 Desde Aroer, al borde del valle del Arnón, y la ciudad que está en
el valle, hasta Galaad, no hubo ciudad inaccesible para nosotros;
Yahveh
nuestro Dios nos las entregó todas.