Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Deuteronomio 22, 22-30

22 Si se sorprende a un hombre acostado con una mujer casada,
morirán los dos: el hombre que se acostó con la mujer y la mujer misma.
Así harás desaparecer de Israel el mal.

23 Si una joven virgen está prometida a un hombre y otro hombre la
encuentra en la ciudad y se acuesta con ella,

24 los sacaréis a los dos a la puerta de esa ciudad y los
apedrearéis
hasta que mueran: a la joven por no haber pedido socorro en la ciudad, y al
hombre por haber violado a la mujer de su prójimo. Así harás desaparecer
el mal de en medio de ti.

25 Pero si es en el campo donde el hombre encuentra a la joven
prometida, la fuerza y se acuesta con ella, sólo morirá el hombre
que se
acostó con ella;


26 no harás nada a la joven: no hay en ella pecado que merezca la
muerte. El caso es semejante al de un hombre que se lanza sobre su prójimo
y le mata:

27 porque fue en el campo donde la encontró, y la joven prometida
acaso gritó sin que hubiera nadie que la socorriera.

28 Si un hombre encuentra a una joven virgen no prometida, la agarra
y se acuesta con ella, y son sorprendidos,

29 el hombre que acostó con ella dará al padre de la joven cincuenta
monedas de plata; ella será su mujer, porque la ha violado, y no
podrá
repudiarla en toda su vida.

30 (1) Nadie tomará a la mujer de su padre, no retirará el borde del
manto de su padre.