Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Deuteronomio 24, 1-15

1 Si un hombre toma una mujer y se casa con ella, y resulta que esta
mujer no halla gracia a sus ojos, porque descubre en ella algo que
le
desagrada, le redactará un libelo de repudio, se lo pondrá en su mano y la
despedirá de su casa.

2 Si después de salir y marcharse de casa de éste, se casa con
otro
hombre,

3 y luego este otro hombre le cobra aversión, le redacta un libelo de
repudio, lo pone en su mano y la despide de su casa (o bien, si llega a morir
este otro hombre que se ha casado con ella),

4 el primer marido que la repudió no podrá volver a tomarla por
esposa después de haberse hecho ella impura. Pues sería una abominación a


los ojos de Yahveh, y tú no debes hacer pecar a la tierra que Yahveh tu Dios
te da en herencia.

5 Si un hombre está recién casado, no saldrá a campaña ni se le
impondrá compromiso alguno; quedará exento en su casa durante un año,
para recrear a la mujer que ha tomado.

6 No se tomará en prenda el molino ni la muela; porque ello sería
tomar en prenda la vida misma.

7 Si se encuentra a un hombre que haya raptado a uno de sus
hermanos, entre los israelitas - ya le haya hecho su esclavo o le
haya
vendido - ese ladrón debe morir. Harás desaparecer el mal de en medio de
ti.

8 En caso de lepra, cuida bien de observar y ejecutar todo lo que os
enseñen los sacerdotes levitas. Procuraréis poner en práctica lo que yo les
he mandado.

9 Recuerda lo que Yahveh tu Dios hizo con María cuando estabais de
camino a la salida de Egipto.

10 Si haces algún préstamo a tu prójimo, no entrarás en su casa para
tomar la prenda, sea cual fuere.

11 Te quedarás fuera, y el hombre a quien has hecho el préstamo te
sacará la prenda afuera.

12 Y si es un hombre de condición humilde, no te acostarás guardando
su prenda;

13 se la devolverás a la puesta del sol, para que pueda acostarse en su
manto. Así te bendecirá y habrás hecho una buena acción a los ojos
de
Yahveh tu Dios.

14 No explotarás al jornalero humilde y pobre, ya sea uno de tus
hermanos o un forastero que resida en tus ciudades.

15 Le darás cada día su salario, sin dejar que el sol se ponga sobre esta
deuda; porque es pobre, y para vivir necesita de su salario. Así no apelará
por ello a Yahveh contra ti, y no te cargarás con un pecado.