Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Deuteronomio 28, 31-38

31 Tu buey será degollado a tus propios ojos, y no podrás comer de él;
tu asno será robado en tu presencia, y no se te devolverá; tus ovejas serán
entregadas a tus enemigos, y no habrá quien te salve;

32 tus hijos y tus hijas serán entregados a otro pueblo; tus ojos
se
consumirán mirando todos los días hacia ellos, pero tus manos no
podrán
hacer nada.

33 El fruto de tu suelo y toda tu fatiga lo comerá un pueblo que no
conoces. No serás más que un explotado y oprimido toda la vida.

34 Y te volverás loco ante el espectáculo que verás con tus ojos.

35 Yahveh te herirá de úlceras malignas en las rodillas y en las
piernas, de las que no podrás sanar, desde la planta de los pies
hasta la
coronilla de la cabeza.


36 Yahveh te llevará a ti y al que hayas puesto sobre ti a una nación
que ni tú ni tus padres conocíais, y allí servirás a otros dioses, de madera y
de piedra.

37 Serás el asombro, el proverbio y la irrisión de todos los pueblos a
donde Yahveh te conduzca.

38 Echarás en tus campos mucha semilla y cosecharás poco, porque la
asolará la langosta.