Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Deuteronomio 28, 53-63

53 Comerás el fruto de tus entrañas, la carne de tus hijos y tus hijas
que te haya dado Yahveh tu Dios, en el asedio y la angustia a que
te
reducirá tu enemigo.

54 El más delicado y tierno de entre los tuyos mirará con malos ojos a
su hermano, e incluso a la esposa de su corazón y a los hijos que le queden,


55 negándose a compartir con ellos la carne de sus hijos que se
comerá, al quedarle ya nada en el asedio y la angustia a que tu enemigo te
reducirá en todas tus ciudades.

56 La más delicada y tierna de las mujeres de tu pueblo, tan delicada y
tierna que no hubiera osado posar en tierra la planta de su pie, mirará con
malos ojos al esposo de su corazón, e incluso a su hijo y a su hija,

57 a las secundinas salidas de su seno y a los hijos que dé a luz, pues
los comerá a escondidas, por la privación de todo, en el asedio y la angustia
a que te reducirá tu enemigo en todas tus ciudades.

58 Si no cuidas de poner en práctica todas las palabras de esta Ley
escritas en este libro, temiendo a ese nombre glorioso y temible, a Yahveh
tu Dios,

59 Yahveh hará terribles tus plagas y las de tu descendencia: plagas
grandes y duraderas, enfermedades perniciosas y tenaces.

60 Hará caer de nuevo sobre ti aquellas epidemias de Egipto a las que
tanto miedo tenías, y se pegarán a ti.

61 Más todavía, todas las enfermedades y plagas que no se mencionan
en el libro de esta Ley, las suscitará Yahveh contra ti, hasta destruirte.

62 No quedaréis más que unos pocos hombres, vosotros que erais tan
numerosos como las estrellas del cielo, por haber desoído la voz de Yahveh
tu Dios.

63 Y sucederá que lo mismo que Yahveh se complacía en haceros
favor y en multiplicaros, así se gozará en perderos, y destruiros.
Seréis
arrancados del suelo adonde vas a entrar para tomarlo en posesión.