Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Eclesiástico 11, 13-16

13 Que el comienzo del orgullo es el pecado, el que se agarra a él
vierte abominación. Por eso les dio el Señor asombrosos castigos, y
les
abatió hasta aniquilarlos.

14 Los tronos de los príncipes los volteó el Señor, y en su lugar sentó
a los mansos.

15 Las raíces de los orgullosos las arrancó el Señor, y en su lugar
plantó a los humildes.

16 Las comarcas de las naciones las arrasó el Señor, y las destruyó
hasta los cimientos de la tierra.