Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Eclesiástico 22, 1-13

1 Hijo, ¿has pecado? No lo vuelvas a hacer, y pide perdón por tus
pecados anteriores.

2 Como de serpiente huye del pecado, porque, si te acercas, te
morderá. Dientes de león son sus dientes, que quitan la vida a los hombres.

3 Como espada de dos filos es toda iniquidad, para su herida no hay
remedio.

4 El terror y la violencia arrasan la riqueza, así quedará arrasada
la
casa del orgulloso.

5 La oración del pobre va de su boca a los oídos de Dios, y el juicio
divino no se deja esperar.

6 El que odia la reprensión sigue las huellas del pecador, el que teme
al Señor se convierte en su corazón.

7 De lejos se conoce al charlatán, y el hombre reflexivo le adivina los
deslices.

8 Quien edifica su casa con dinero ajeno es como el que amontona
piedras para su tumba.

9 Estopa hacinada es la reunión de los sin ley, su meta es la llama de
fuego.

10 El camino de los pecadores está bien enlosado, pero a su término
está la fosa del seol.

11 El que guarda la Ley controla sus ideas, la meta del temor del
Señor es la sabiduría.

12 No alcanzará doctrina quien no es habilidoso, pero no hay
habilidades que llenan de amargura.


13 La ciencia del sabio crecerá como una inundación, y su consejo
será fuente de vida.