Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Eclesiástico 29, 2-19

2 Perdona a tu prójimo el agravio, y, en cuanto lo pidas, te serán
perdonados tus pecados.

3 Hombre que a hombre guarda ira, ¿cómo del Señor espera
curación?

4 De un hombre como él piedad no tiene, ¡y pide perdón por sus
propios pecados!

5 El, que sólo es carne, guarda rencor, ¿quién obtendrá el perdón de
sus pecados?

6 Acuérdate de las postrimerías, y deja ya de odiar, recuerda la
corrupción y la muerte, y sé fiel a los mandamientos.

7 Recuerda los mandamientos, y no tengas rencor a tu prójimo,
recuerda la alianza del Altísimo, y pasa por alto la ofensa.

8 Absténte de disputas y evitarás el pecado, porque el apasionado
atiza las disputas.

9 El pecador enzarza a los amigos, entre los que están en paz siembra
discordia.

10 Según sea la leña, así arde el fuego, según su violencia, arde
la
disputa; según la fuerza del hombre es su furor y conforme a su
riqueza
sube su ira.

11 Riña súbita prende fuego, disputa precipitada vierte sangre.

12 Si soplas una chispa, prenderá, si la escupes, se apagará, y ambas
cosas salen de tu boca.

13 Al soplón de lengua doble, maldícele, que ha perdido a muchos
que vivían en paz.

14 A muchos sacudió la lengua triple, los dispersó de nación en
nación; arrasó ciudades fuertes y derruyó casas de magnates.

15 La lengua triple repudió a mujeres varoniles, las privó del fruto de
sus trabajos.

16 El que la atiende no encontrará reposo, ni plantará su tienda en

paz.

17 El golpe del látigo produce cardenales, el golpe de la lengua

quebranta los huesos.

18 Muchos han caído a filo de espada, mas no tantos como los caídos
por la lengua.

19 Feliz el que de ella se resguarda, el que no pasa a través de
su
furor, el que su yugo no ha cargado, ni ha sido atado con sus coyundas.