Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Eclesiástico 39, 24-30

24 La sabiduría del escriba se adquiere en los ratos de sosiego, el que
se libera de negocios se hará sabio.


25 ¿Cómo va a hacerse sabio el que empuña el arado, y se gloría de
tener por lanza el aguijón, el que conduce bueyes, los arrea en sus trabajos y
no sabe hablar más que de novillos?

26 Aplica su corazón a abrir surcos, y sus vigilias a cebar terneras.

27 De igual modo todo obrero o artesano, que trabaja día y noche; los
que graban las efigies de los sellos, y su afán se centra en variar los
detalles;
ponen todo su corazón en igualar el modelo y gastan sus vigilias en rematar
la obra.

28 También el herrero sentado junto al yunque, atento a los trabajos
del hierro; el vaho del fuego sus carnes derrite, en el calor de la fragua se
debate, el ruido del martillo le ensordece, y en el modelo del objeto tiene
fijos sus ojos; pone su corazón en concluir sus obras, y sus
vigilias en
adornarlas al detalle.

29 De igual modo el alfarero sentado a su tarea y dando a la rueda
con sus pies, preocupado sin cesar por su trabajo, toda su actividad
concentrada en el número;

30 con su brazo moldea la arcilla, con sus pies vence su resistencia;
pone su corazón en acabar el barnizado, y gasta sus vigilias en limpiar el
horno.