Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Eclesiástico 41, 27-30

27 El temor del Señor como un paraíso de bendición, protege él más
que toda gloria.

28 Hijo, no lleves una vida de mendicidad, que más vale morir que
mendigar.

29 Hombre que mira a la mesa de otro no merece el nombre de vida
su existencia. Con comida ajena mancha su boca, pero el hombre instruido
y educado de ello se guardará.

30 En la boca del descarado la mendicidad resulta dulce, pero en su
vientre es un fuego que abrasa.