Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Ester 1, 10-22

10 El día séptimo, alegre por el vino el corazón del rey, mandó a
Mehumán, a Bizzetá, a Jarboná, a Bigtá, a Abagtá, a Zetar y a Karkás, los
siete eunucos que estaban al servicio del rey Asuero,

11 que hicieran venir a la reina Vastí a presencia del rey, con diadema
real, para que vieran las gentes y los jefes su belleza, porque, en efecto, era
muy bella.

12 Pero la reina Vastí se negó a cumplir la orden del rey transmitida
por los eunucos; se irritó el rey muchísimo y, ardiendo en ira,

13 llamó a los sabios entendidos en la ciencia de las leyes, pues los
asuntos reales se discuten en presencia de los conocedores de la ley y el
derecho;


14 hizo, pues, venir a Karsená, Setar, Admatá, Tarsis, Meres, Marsená
y Memukán, los siete jefes de los persas y los medos que eran admitidos a
la presencia del rey y ocupaban los primeros puestos del reino,

15 y les dijo: «¿Qué debe hacerse, según la ley, a la reina Vastí, por no
haber obedecido la orden del rey Asuero, transmitida por los eunucos?»

16 Respondió Memukán en presencia del rey y de los jefes: «La reina
Vastí no ha ofendido solamente al rey, sino a todos los jefes y a todos los
pueblos de todas las provincias del rey Asuero.

17 Porque se correrá el caso de la reina entre todas las mujeres y hará
que pierdan estima a sus maridos, pues dirán: “El rey Asuero mandó hacer
venir a su presencia a la reina Vastí, pero ella no fue.”

18 Y a partir de hoy, las princesas de los persas y los medos, que
conozcan la conducta de la reina, hablarán de ello a los jefes del rey y habrá
menosprecio y altercados.

19 Si al rey le parece bien, publíquese, de su parte, e inscríbase en las
leyes de los persas y los medos, para que no sea traspasado, este decreto:
que no vuelva Vastí a presencia del rey Asuero. Y dé el rey el título de reina
a otra mejor que ella.

20 El acuerdo tomado por el rey será conocido en todo el reino, a
pesar de ser tan grande, y todas las mujeres honrarán a sus maridos, desde
el mayor al más pequeño.»

21 Pareció bueno el consejo al rey y a los jefes, y el rey llevó a efecto
la palabra de Memukán.

22 Envió el rey cartas a todas las provincias, a cada provincia según su
escritura, y a cada pueblo según su lengua, para que todo marido
fuese
señor de su casa.