Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Ester 7, 4-9

4 Pues yo y mi pueblo hemos sido vendidos, para ser exterminados,
muertos y aniquilados. Si hubiéramos sido vendidos para
esclavos y
esclavas, aún hubiera callado; mas ahora, el enemigo no podrá compensar al
rey por tal pérdida.»

5 Preguntó el rey Asuero a la reina Ester: «¿Quién es, y dónde está el
hombre que ha pensado en su corazón ejecutar semejante cosa?»

6 Respondió Ester: «¡El perseguidor y enemigo es Amán, ese
miserable!» Amán quedó aterrado en presencia del rey y de la reina.

7 El rey se levantó, lleno de ira, del banquete y se fue al
jardín del
palacio; Amán, se quedó junto a la reina Ester, para suplicarle por su vida,
porque comprendía que, de parte del rey, se le venía encima la perdición.

8 Cuando el rey volvió del jardín de palacio a la sala del
banquete,
Amán se había dejado caer sobre el lecho de Ester. El rey exclamó: «¿Es
que incluso en mi propio palacio quiere hacer violencia a la reina?» Dio el
rey una orden y cubrieron el rostro de Amán.

9 Jarboná, uno de los eunucos que estaban ante el rey, sugirió:

«Precisamente, la horca que Amán había destinado para Mardoqueo, aquel
cuyo informe fue tan útil al rey, está preparada en casa de Amán, y tiene
cincuenta codos de altura.» Dijo el rey: «¡Colgadle de ella!»