Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Ezequiel 11, 13-25

13 En esto, mientras yo estaba profetizando, Pelatías, hijo de Benaías,
murió. Yo caí rostro en tierra y grité con voz fuerte: «¡Ah, Señor Yahveh!,

¿vas a aniquilar al resto de Israel?»

14 Entonces me fue dirigida la palabra de Yahveh en estos términos:
15 «Hijo de hombre; de cada uno de tus hermanos, de tus parientes y

de toda la casa de Israel, dicen los habitantes de Jerusalén: Seguid lejos de
Yahveh; a nosotros se nos ha dado esta tierra en posesión.

16 Por eso, di: Así dice el Señor Yahveh: Sí, yo los he alejado entre
las naciones, y los he dispersado por los países, pero yo he sido un santuario
para ellos, por poco tiempo, en los países adonde han ido.

17 Por eso, di: Así dice el Señor Yahveh: Yo os recogeré de en medio
de los pueblos, os congregaré de los países en los que habéis
sido
dispersados, y os daré la tierra de Israel.

18 Vendrán y quitarán de ella todos sus monstruos y abominaciones;
19 yo les daré un solo corazón y pondré en ellos un espíritu
nuevo:

quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne,

20 para que caminen según mis preceptos, observen mis normas y las
pongan en práctica, y así sean mi pueblo y yo sea su Dios.


21 En cuanto a aquellos cuyo corazón va en pos de sus monstruos y
abominaciones, yo haré recaer su conducta sobre su cabeza, oráculo del
Señor Yahveh.»

22 Los querubines desplegaron sus alas y las ruedas les siguieron,
mientras la gloria del Dios de Israel estaba encima de ellos.

23 La gloria de Yahveh se elevó de en medio de la ciudad y se detuvo
sobre el monte que está al oriente de la ciudad.

24 El espíritu me elevó y me llevó a Caldea, donde los desterrados, en
visión, en el espíritu de Dios; y la visión que había contemplado se retiró de
mí.

25 Yo conté a los desterrados todo lo que Yahveh me había dado a

ver.