10 Porque, en efecto, extravían a mi pueblo diciendo: «¡Paz!», cuando
no hay paz. Y mientras él construye un muro, ellos le recubren de
argamasa.
11 Di a los que lo recubren de argamasa: ¡Que haya una lluvia
torrencial, que caiga granizo y un viento de tormenta se desencadene,
12 y ved ahí el muro derrumbado! ¿No se os dirá entonces: «¿Dónde
está la argamasa con que lo recubristeis?»
13 Pues bien, así dice el Señor Yahveh: Voy a desencadenar en mi
furor un viento de tormenta, una lluvia torrencial habrá en mi
cólera,
granizos caerán en mi furia destructora.