Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Ezequiel 28, 1-26

1 La palabra de Yahveh me fue dirigida en estos términos:

2 Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así dice el Señor Yahveh:

¡Oh!, tu corazón se ha engreído y has dicho: «Soy un dios, estoy sentado en
un trono divino, en el corazón de los mares.» Tú que eres un hombre y no
un dios, equiparas tu corazón al corazón de Dios.

3 ¡Oh sí, eres más sabio que Danel! Ningún sabio es semejante a ti.

4 Con tu sabiduría y tu inteligencia te has hecho una fortuna, has
amontonado oro y plata en tus tesoros.

5 Por tu gran sabiduría y tu comercio has multiplicado tu fortuna, y
por su fortuna se ha engreído tu corazón.

6 Por eso, así dice el Señor Yahveh: Porque has equiparado tu corazón
al corazón de Dios,

7 por eso, he aquí que yo traigo contra ti extranjeros, los más bárbaros
entre las naciones. Desenvainarán la espada contra tu linda sabiduría,
y
profanarán tu esplendor;

8 te precipitarán en la fosa, y morirás de muerte violenta en el corazón
de los mares.

9 ¿Podrás decir aún: «Soy un dios», ante tus verdugos? Pero serás un
hombre, que no un dios, entre las manos de los que te traspasen.


10 Tendrás la muerte de los incircuncisos, a manos de extranjeros.

Porque he hablado yo, oráculo del Señor Yahveh.

11 La palabra de Yahveh me fue dirigida en estos términos:

12 Hijo de hombre, entona una elegía sobre el rey de Tiro. Le dirás:
Así dice el Señor Yahveh: Eras el sello de una obra maestra, lleno
de
sabiduría, acabado en belleza.

13 En Edén estabas, en el jardín de Dios. Toda suerte de piedras
preciosas formaban tu manto: rubí, topacio, diamante, crisólito, piedra
de
ónice, jaspe, zafiro, malaquita, esmeralda; en oro estaban labrados los aretes
y pinjantes que llevabas, aderezados desde el día de tu creación.

14 Querubín protector de alas desplegadas te había hecho yo, estabas
en el monte santo de Dios, caminabas entre piedras de fuego.

15 Fuiste perfecto en su conducta desde el día de tu creación, hasta el
día en que se halló en ti iniquidad.

16 Por la amplitud de tu comercio se ha llenado tu interior de
violencia, y has pecado. Y yo te he degradado del monte de Dios, y te he
eliminado, querubín protector, de en medio de las piedras de fuego.

17 Tu corazón se ha pagado de tu belleza, has corrompido tu sabiduría
por causa de tu esplendor. Yo te he precipitado en tierra, te he
expuesto
como espectáculo a los reyes.

18 Por la multitud de tus culpas por la inmoralidad de tu comercio, has
profanado tus santuarios. Y yo he sacado de ti mismo el fuego que
te ha
devorado; te he reducido a ceniza sobre la tierra, a los ojos de todos los que
te miraban.

19 Todos los pueblos que te conocían están pasmados por ti. Eres un
objeto de espanto, y has desaparecido para siempre.

20 La palabra de Yahveh me fue dirigida en estos términos:

21 Hijo de hombre, vuelve tu rostro hacia Sidón y profetiza contra

ella.

22 Dirás: Así dice el Señor Yahveh: Aquí estoy contra ti, Sidón; en

medio de ti seré glorificado. Se sabrá que yo soy Yahveh, cuando yo haga
justicia de ella y manifieste en ella mi santidad.

23 Mandaré contra ella la peste, habrá sangre en sus calles; las
víctimas caerán en medio de ella, bajo la espada que la cercará por
todas
partes, y se sabrá que yo soy Yahveh.

24 No habrá más, para la casa de Israel, espina que punce ni zarza que
lacere, entre todos sus vecinos que la desprecian, y se sabrá que yo soy el
Señor Yahveh.

25 Así dice el Señor Yahveh: Cuando yo reúna a la casa de Israel de
en medio de los pueblos donde está dispersa, manifestaré en ellos mi
santidad a los ojos de las naciones. Habitarán en la tierra que yo
di a mi
siervo Jacob;

26 habitarán allí con seguridad, construirán casas y plantarán viñas;
vivirán seguros. Cuando yo haga justicia de todos sus vecinos que los
desprecian, se sabrá que yo soy Yahveh su Dios.