Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Ezequiel 34, 3-12

3 Vosotros os habéis tomado la leche, os habéis vestido con la lana,

habéis sacrificado las ovejas más pingües; no habéis apacentado el rebaño.
4 No habéis fortalecido a las ovejas débiles, no habéis cuidado a
la

enferma ni curado a la que estaba herida, no habéis tornado a la descarriada
ni buscado a la perdida; sino que las habéis dominado con violencia
y
dureza.

5 Y ellas se han dispersado, por falta de pastor, y se han convertido en
presa de todas las fieras del campo; andan dispersas.

6 Mi rebaño anda errante por todos los montes y altos collados; mi
rebaño anda disperso por toda la superficie de la tierra, sin que
nadie se
ocupe de él ni salga en su busca.


7 Por eso, pastores, escuchad la palabra de Yahveh:

8 Por mi vida, oráculo del Señor Yahveh, lo juro: Porque mi rebaño ha
sido expuesto al pillaje y se ha hecho pasto de todas las fieras del campo
por falta de pastor, porque mis pastores no se ocupan de mi rebaño, porque
ellos, los pastores, se apacientan a sí mismos y no apacientan mi rebaño;

9 por eso, pastores, escuchad la palabra de Yahveh.

10 Así dice el Señor Yahveh: Aquí estoy yo contra los pastores:
reclamaré mi rebaño de sus manos y les quitaré de apacentar mi rebaño. Así
los pastores no volverán a apacentarse a sí mismos. Yo arrancaré mis ovejas
de su boca, y no serán más su presa.

11 Porque así dice el Señor Yahveh: Aquí estoy yo; yo mismo cuidaré
de mi rebaño y velaré por él.

12 Como un pastor vela por su rebaño cuando se encuentra en medio
de sus ovejas dispersas, así velaré yo por mis ovejas. Las recobraré de todos
los lugares donde se habían dispersado en día de nubes y brumas.