Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Filipenses 1, 2-18

2 Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor
Jesucristo.

3 Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de vosotros,

4 rogando siempre y en todas mis oraciones con alegría por todos
vosotros

5 a causa de la colaboración que habéis prestado al Evangelio, desde
el primer día hasta hoy;

6 firmemente convencido de que, quien inició en vosotros la buena
obra, la irá consumando hasta el Día de Cristo Jesús.

7 Y es justo que yo sienta así de todos vosotros, pues os llevo en mi
corazón, partícipes como sois todos de mi gracia, tanto en mis
cadenas
como en la defensa y consolidación del Evangelio.

8 Pues testigo me es Dios de cuánto os quiero a todos vosotros en el
corazón de Cristo Jesús.

9 Y lo que pido en mi oración es que vuestro amor siga creciendo cada
vez más en conocimiento perfecto y todo discernimiento,

10 con que podáis aquilatar los mejor para ser puros y sin tacha para el
Día de Cristo,

11 llenos de los frutos de justicia que vienen por Jesucristo, para
gloria y alabanza de Dios.

12 Quiero que sepáis, hermanos, que lo que me ha sucedido ha
contribuido más bien al progreso del Evangelio;

13 de tal forma que se ha hecho público en todo el Pretorio y
entre
todos los demás, que me hallo en cadenas por Cristo.

14 Y la mayor parte de los hermanos, alentados en el Señor por mis
cadenas, tienen mayor intrepidez en anunciar sin temor la Palabra.

15 Es cierto que algunos predican a Cristo por envidia y rivalidad;
mas hay también otros que lo hacen con buena intención;

16 éstos, por amor, conscientes de que yo estoy puesto para defender
el Evangelio;

17 aquéllos, por rivalidad, no con puras intenciones, creyendo que
aumentan la tribulación de mis cadenas.

18 Pero ¿y qué? Al fin y al cabo, hipócrita o sinceramente, Cristo es
anunciado, y esto me alegra y seguirá alegrándome.