Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Gálatas 3, 17-19

17 Y digo yo: Un testamento ya hecho por Dios en debida forma, no
puede ser anulado por la ley, que llega 430 años más tarde, de tal modo que
la promesa quede anulada.

18 Pues si la herencia dependiera de la ley, ya no procedería de la
promesa, y sin embargo, Dios otorgó a Abraham su favor en forma de
promesa.

19 Entonces, ¿para qué la ley? Fue añadida en razón de las
transgresiones hasta que llegase la descendencia, a quien iba destinada la
promesa, ley que fue promulgada por los ángeles y con la intervención de
un mediador.