Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Génesis 24, 49-67

49 Ahora, pues, decidme si estáis dispuestos a usar de favor y lealtad
para con mi señor, y si no, decídmelo también, para que yo tire
por la
derecha o por la izquierda.»

50 Respondieron Labán y Betuel: «De Yahveh ha salido este asunto.

Nosotros no podemos decirte está mal o está bien.


51 Ahí tienes delante a Rebeca: tómala y vete, y sea ella mujer del hijo
de tu señor, como ha dicho Yahveh.»

52 Cuando el siervo de Abraham oyó lo que decían, adoró a Yahveh
en tierra.

53 Acto seguido sacó el siervo objetos de plata y oro y vestidos, y se
los dio a Rebeca. También hizo regalos a su hermano y a su madre.

54 Luego comieron y bebieron, él y los hombres que le acompañaban,
y pasaron la noche. Por la mañana se levantaron, y él dijo: «Permitidme que
marche donde mi señor.»

55 El hermano y la madre de Rebeca dijeron: «Que se quede la chica
con nosotros unos días, por ejemplo diez. Luego se irá.»

56 Mas él les dijo: «No me demoréis. Puesto que Yahveh ha dado
éxito a mi viaje, dejadme salir para que vaya donde mi señor.»

57 Ellos dijeron: «Llamemos a la joven y preguntémosle su opinión.»
58 Llamaron, pues, a Rebeca, y le dijeron: «¿Qué? ¿te vas con este

hombre?» «Me voy», contestó ella.

59 Entonces despidieron a su hermana Rebeca con su nodriza, y al
siervo de Abraham y a sus hombres.

60 Y bendijeron a Rebeca, y le decían: «¡Oh hermana nuestra, que
llegues a convertirte en millares de miríadas, y conquiste tu descendencia la
puerta de sus enemigos!»

61 Levantóse Rebeca con sus doncellas y, montadas en los camellos,
siguieron al hombre. El siervo tomó a Rebeca y se fue.

62 Entretanto, Isaac había venido del pozo de Lajay Roí, pues
habitaba en el país del Négueb.

63 Una tarde había salido Isaac de paseo por el campo, cuando he aquí
que al alzar la vista, vio que venían unos camellos.

64 Rebeca a su vez alzó sus ojos y viendo a Isaac, se apeó del camello,
65 y dijo al siervo: «¿Quién es aquel hombre que camina por el campo

a nuestro encuentro?» Dijo el siervo: «Es mi señor.» Entonces ella tomó el
velo y se cubrió.

66 El siervo contó a Isaac todo lo que había hecho,

67 e Isaac introdujo a Rebeca en la tienda, tomó a Rebeca, que pasó a
ser su mujer, y él la amó. Así se consoló Isaac por la pérdida de su madre.