Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Génesis 32, 1-24

1 A la mañana siguiente, Labán besó a sus hijos e hijas, les bendijo y
se volvió a su lugar.

2 Jacob se fue por su camino, y le salieron al encuentro ángeles
de

Dios.

3 Al verlos, dijo Jacob: «Este es el campamento de Dios»; y llamó a

aquel lugar Majanáyim.

4 Jacob envió mensajeros por delante hacia su hermano Esaú, al país
de Seír, la estepa de Edom,

5 encargándoles: «Diréis a mi señor Esaú: Así dice tu siervo Jacob:
Fui a pasar una temporada con Labán, y me he demorado hasta hoy.


6 Me hice con bueyes, asnos, ovejas, siervos y siervas; y ahora mando
a avisar a mi señor, para hallar gracia a sus ojos.»

7 Los mensajeros volvieron a Jacob, diciendo: «Hemos ido donde tu
hermano Esaú, y él mismo viene a tu encuentro con
cuatrocientos
hombres.»

8 Jacob se asustó mucho y se llenó de angustia; dividió a sus gentes,
las ovejas, vacas y camellos, en dos campamentos,

9 y dijo: «Si llega Esaú a uno de los campamentos y lo ataca, se
salvará el otro.»

10 Y dijo Jacob: «¡Oh Dios de mi padre Abraham, y Dios de mi padre
Isaac, Yahveh, que me dijiste: “Vuelve a tu tierra y a tu patria, que yo seré
bueno contigo”,

11 qué poco merecía yo todas las mercedes y toda la confianza que
has dado a tu siervo! Pues con solo mi cayado pasé este Jordán y ahora he
venido a formar dos campamentos.

12 Líbrame de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le
temo, no sea que venga y nos ataque, a la madre junto con los hijos.

13 Que fuiste tú quien dijiste: “Yo seré bueno de veras contigo y haré
tu descendencia como la arena del mar, que no se puede contar de
tanta
como hay.”»

14 Y Jacob pasó allí aquella noche. Tomó de lo que tenía a mano un
regalo para su hermano Esaú,

15 consistente en doscientas cabras y veinte machos cabríos,
doscientas ovejas y veinte carneros,

16 treinta camellas criando, junto con sus crías, cuarenta vacas y diez
toros, veinte asnas y diez garañones,

17 y repartiéndolo en manadas independientes, los confió a sus siervos
y les dijo: «Pasad delante de mí, dejando espacio entre manada y manada.»

18 Y al primero le encargó: «Cuando te salga al paso mi hermano
Esaú y te pregunte “de quién eres y adónde vas, y para quién es eso que va
delante de ti”,

19 dices: “De tu siervo Jacob; es un regalo enviado para mi señor
Esaú. Precisamente, él mismo viene detrás de nosotros.”»

20 El mismo encargo hizo también al segundo, como asimismo al
tercero y a todos los que iban tras las manadas diciendo: «En estos términos
hablaréis a Esaú cuando le encontréis,

21 añadiendo: “Precisamente, tu siervo Jacob viene detrás de
nosotros.”» Pues se decía: «Voy a ganármelo con el regalo que me precede,
tras de lo cual me entrevistaré con él; tal vez me haga buena cara.»

22 Así, pues, mandó el regalo por delante, y él pasó aquella noche en
el campamento.

23 Aquella noche se levantó, tomó a sus dos mujeres con sus dos
siervas y a sus once hijos y cruzó el vado de Yabboq.

24 Les tomó y les hizo pasar el río, e hizo pasar también todo lo que
tenía.