Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Habacuc 1, 8-14

8 más raudos son que leopardos sus caballos, más agudos que lobos de
la tarde; sus jinetes galopan, vienen de lejos sus jinetes, vuelan como águila
que se precipita a devorar.

9 Llegan todos para hacer violencia, el ardor de sus rostros, como un
viento del este, amontona cautivos como arena.

10 Y él se burla de los reyes, los soberanos le sirven de irrisión; se ríe
de toda fortaleza, levanta un terraplén y la toma.

11 Luego se cambia el viento y pasa, y él aparece culpable por hacer
de su fuerza su dios.

12 ¿No eres tú desde antiguo, Yahveh, mi Dios, mi santo? ¡Tú no
mueres! ¡Para juicio le pusiste tú, Yahveh, oh Roca, para castigar le
estableciste!

13 Muy limpio eres de ojos para mirar el mal, ver la opresión no
puedes. ¿Por qué ves a los traidores y callas cuando el impío traga al que es
más justo que él?

14 Tú tratas a los hombres como a peces del mar, como a reptiles que
no tienen amo.